¿CÓMO VOY A AMAR A MI ENEMIGO?

Orilla del Mar de Galilea, la tierra de Jesús 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Habéis oído que se dijo; “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo os digo que no hagáis frente al que os hace mal; al contrario, a quien te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que quiere pleitear contigo para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te exige ir cargando mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pide, y no vuelvas la espalda al que te pide prestado.

Habéis oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen. De este modo seréis dignos hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa mereceréis? ¿No hacen también eso los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen o mismo los paganos? Vosotros sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. Mt. 5, 38-48

Querido visitante de este blog, te pediría que volvieses a leer las palabras del evangelio que preceden, despacio, dejando que penetren en ti.

Y ahora te pregunto:

¿Para quién son esas palabras?

Si crees que son para ti y para mí, te sigo preguntando:

¿Las entiendes?

Más incisiva la pregunta:

¿Las compartes?

Y aún más hurgo en tu interior:

¿Las practicas?

Te voy a hacer una confesión: cuando las leí y las releí, pensé: esas palabras no son para los humanos, no son para las personas.

Después de un rato mi pensamiento cambió: esas palabras son para mí, pero no puedo con ellas… me turban, pero… sin embargo… hay quien las ha puesta en práctica… no son imposibles… ni son sólo teóricas… hay quien ha hecho de ellas su vida…Jesús…

No sé como empezar… pero sé que ese es el camino…. Ayúdame Señor.