viernes, 11 de febrero de 2011

EL GOZO DE LA LLEGADO DE UN HIJO

“Oración de gratitud por un nuevo hijo”:


Llegó, y la casa se llenó de fragancia. Parece primavera. En Ti, Padre Santo, fuente de toda paternidad, en Ti están todas nuestras fuentes. Nos has enviado un regalo deseado y soñado: un niño ha llegado al banquete de la fiesta. ¡Sea bendecido! ¿Con qué palabras te daremos gracias, Señor de la vida, con qué palabras? Gracias por su ojos y sus manos, gracias por su pies y su piel, gracias por su cuerpo y su alma. En tus manos de ternura lo depositamos para que lo cuides y lo mimes y lo llenes de dulzura. Padre Santo y querido, pon un ángel a su lado para que cierre el paso a la enfermedad y a todo mal, y lo guíe por el sendero de la salud y el bienestar. Tu Bien, Tu Paz y Tu Bendición le acompañen por todos los días de su vida. Amén


La llegada de un hijo

Los matrimonios cristianos recibimos un hijo en nuestro hogar como don de Dios , como milagro de la vida, y como reflejo de la belleza del amor de sus padres.

Es una gracia de Dios, que será centro de su afecto y solicitud, luz vivísima de su ternura, expresión del profundo misterio de una vida que empieza, al que, ya desde el momento de su concepción, custodian en su corazón y dejan traslucir en sus miradas, en sus gestos y sobre todo en sus silencios.

Es un momento, para sus padres, de expresión de su riqueza reproductiva en la que intuyen que, esta su criatura humana que se asoma a la tierra, es el “signo” de la excelencia del Creador y Padre que está en el cielo.

Este niño/a va a tener la suerte de venir a este mundo y ser acogido por el calor de una familia, con el amor de su padre y de su madre; cariño que va a dar, a ese hijo, seguridad, que, al crecer, le va a permitir descubrir el sentido de la vida.

Sus padres, confiando en la divina Providencia, encontrarán su estabilidad y asegurarán a su hijo una infancia serena y una educación sólida.

Cabe afirmar con toda rotundidad que estas familias se esforzarán en ser reflejo de la belleza del amor divino y en ser un seguro fundamento de una civilización del auténtico amor.

Fernando y Mª Carmen
Desde Palencia
Las fotografías son de la representación, en León, del musiscal Mirian, Madre de la vida.

1 comentario:

  1. Un niño es una felicidad, es una vida que comienza, es una esperanza para el mundo, es lo más maravilloso. Sí a la vida. Gracias Mª Carmen y Fernando por vuestra colaboración. Herminio y Mª Nieves

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