sábado, 30 de abril de 2016

SEGUIR DESCUBRIENDO


Esta frase la hemos encontrado en una cafetería de la ciudad de León.
Nos gusta.
Porque la vida es un continuo descubrimiento.
Porque la vida es una oportunidad constante.
Porque hay tanta belleza por descubrir.
Porque cada persona es un océano infinito.
Porque nunca llegamos al todo.

viernes, 29 de abril de 2016

PALABRAS GASTADAS



Con frecuencia notamos que, a la hora de expresar nuestras vivencias, las palabras se nos quedan muy pobres. O resultan ambiguas. Que sea así parece inevitable: tanto la palabra como el concepto son incapaces de dar razón de toda la riqueza y amplitud de lo real.
  
El motivo es muy simple: al pensar y al nombrar algo, inevitablemente lo objetivamos; dado que la mente y la palabra funcionan a partir de un modelo dual, todo aquello a lo que nos referimos queda irremediablemente convertido en “objeto” separado. Con el añadido de que ese objeto, así delimitado, es visto y nombrado desde una perspectiva concreta, quedando otras relegadas. La conclusión es patente: El acercamiento mental a lo real es siempre objetivante, separador y parcial (relativo).
  
Si bien todas las palabras participan de ese carácter pobre y ambiguo, algunas de ellas parecen haber sido especialmente “maltratadas” por un uso tan excesivo como inadecuado. Cuando eso ocurre, terminan vacías de significado –por ejemplo, ¿qué decimos cuando decimos “amor”?- o provocan automáticamente malestar o rechazo.
  
Ahí entra la palabra “espiritualidad”. Y eso mismo parece haber sucedido con la palabra “Dios”, tal como reconocía Martin Buber: “«Dios»…  Ninguna palabra ha sido tan manchada ni machacada… Generaciones de hombres han rasgado la palabra con sus partidismos religiosos; han matado o muerto por ella; lleva las huellas digitales y la sangre de todos ellos”.
  
En no pocos ambientes, la palabra “Dios” provoca incomodidad, malestar o rechazo. Porque en muchos oídos suena a engaño, manipulación, mentira u opresión: lo que, debido a ella, han padecido muchas personas.

Frente a esos equívocos, es bueno empezar reconociendo algo elemental: la palabra “Dios” no es Dios. No se está necesariamente más cerca de “Dios” por utilizar ese término. Y quizás necesitemos dejar de usarlo para poder rescatar su contenido.
  

Ante el Misterio, parece que la actitud adecuada pasa por recuperar el Silencio, el Asombro, la Admiración, la Adoración, la Gratitud, el Sobrecogimiento, la Unidad de todo, el Amor…, para dejarnos contagiar por él, percibir que nos constituye –el Misterio es la Mismidad de todo lo que es– y dejarnos vivir la Amplitud en la que nos reconocemos.

Enrique Martínez Lozano

jueves, 28 de abril de 2016

LAS CONCIENCIAS



Estos días leíamos un comentario sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia, en su versión en español, que recoge e interpreta las consideraciones expresadas por los obispos durante el Sínodo de la familia. Y en ella ha habido frases que nos han alegrado mucho porque ya hace tiempo que nosotros opinamos lo mismo.

El papa nos advierte de que: “Un pastor no puede sentirse satisfecho solo aplicando leyes morales a quienes viven en situaciones irregulares, como si fueran rocas que se lanzan sobre la vida de las personas”.

 “Es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado, se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda creer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia”. Y “En ciertos casos, podría ser también la ayuda de los sacramentos”.

Y termina diciendo que … “Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas”.

Creemos que se necesitan pocos comentarios a estas palabras, porque hablan por sí solas. Ojalá cada vez formemos más nuestras conciencias para que sean limpias y transparentes, como este mar que ponemos en la foto, y actuemos de acuerdo con ellas.

Un abrazo


Huellas

martes, 26 de abril de 2016

GRATITUD



Hoy os invitamos a revisar nuestra gratitud.
¿Soy agradecido?
¿Soy intransigente?
Cuando hagas tu oración, cuando hables con Jesús, háblale de esto.
Y escucha, Él te habla.

lunes, 25 de abril de 2016

JORNADA DE PILOTOS EN MADRID



El objetivo de estas jornadas -15 a 17 de abril- es buscar, entre todos, la mejor manera de pilotar un equipo. Para ello es importante, diríamos imprescindible, compartir ideas y experiencias ya vividas. Porque en este encuentro, muchos matrimonios de los que estaban ya habían pilotado equipos anteriormente.

Se trataron los temas por equipos, en tres talleres, desde la reunión cero hasta la octava y en cada taller se cambiaba de equipo de manera que ayudaba a que nos conociéramos mejor y a aportar distintas ideas. Después de cada taller, se ponía en común lo que aportaba cada equipo.

De la región Noroeste estábamos solo nosotros y aunque no conocíamos a ningún matrimonio de los que llegaron de otras regiones, nos sentimos como en familia y disfrutamos del ambiente que se creó de amistad y de cariño.

Generalmente cuando se nos pide algo desde el Sector, solemos poner excusas para no adquirir compromisos, sin pensar que es el mismo Dios quien nos llama y que nos va a ayudar en nuestra misión. Nos damos cuenta después, que cuando decimos SI, somos los más beneficiados y los que más disfrutamos. Siempre recibimos más de lo que damos.

El tema de estudio en la reunión de este mes nos pide que seamos una Iglesia en salida, una comunidad evangelizadora, dispuesta a acompañar a la humanidad en sus procesos evangelizadores que oran y trabajan.

El lugar donde se celebraron las jornadas fue El Pardo, convento de capuchinos, actualmente Casa de ejercicios, situado en plena naturaleza a las afueras de Madrid. Un lugar para soñar.

Los responsables súper regionales, Alberto y Mercedes junto con el consiliario D. Javier Grande, fueron los ponentes de las charlas. Nos presentaron la nueva guía para el pilotaje (Quédate con nosotros).

Comprobamos que en otras regiones están creciendo los equipos, hasta el punto de estar 28 en pilotaje, solo en la región de Levante-Murcia, también aumentando en Andalucía, mientras aquí hay tantas dificultades para formar un solo equipo.

¿En qué fallamos?

Queremos animar a todos a colaborar y ponernos al servicio del movimiento, la Iglesia y la sociedad con el testimonio de nuestra vida y entrega a los demás.

También queremos dar las gracias a las personas que pensaron en nosotros para que viviéramos este encuentro, a Rafa y Francisca que se encargaron de toda la organización de las jornadas, consiguiendo con su esfuerzo y dedicación que todo saliera perfecto.

Le pedimos al ESPIRITU que nos acompañe y nos ayude en la misión.


Lunicio y Toñy


domingo, 24 de abril de 2016

SOMOS AMOR


JUAN 13, 31-35

31 Cuando salió, dijo Jesús:

- Acaba de manifestarse la gloria del Hijo del hombre y, por su medio, la de Dios; 32 y, por su medio, Dios va a manifestar su gloria y va a manifestarla muy pronto.

33 Hijos míos, ya me queda poco que estar con vosotros.

Me buscaréis, pero aquello que dije a los judíos: «Adonde yo voy, vosotros no sois capaces de venir», os lo digo también a vosotros ahora.

34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; igual que yo os he amado, también vosotros amaos unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: en que os tenéis amor entre vosotros.


Aquí está la esencia. Aquí está todo: amaos los unos a los otros. No hay más. No hay menos. Esto es completo. Esto nos lleva a la felicidad. Somos amor y si nos ponemos a amar, estamos ya en el cielo.

No entendemos cómo puede ser la resurrección de Jesús. No llega nuestro entendimiento a comprender cómo será la realidad de Dios.

Pero hay algo esencial para el camino de la vida: es el amor. Dios es amor. Jesús es amor. Tu y yo y todos somos amor.

¿Cómo va ser así en un mundo lleno de dolor, sufrimiento, miserias y desigualdades? Contesta tu la pregunta. Para un rato, quédate en silencio y medita. ¿Cómo hago el mundo en el que vivo? ¿Qué aporto yo al mundo en el que vivo? ¿Qué aportan los Equipos a nuestro mundo?


En el video que sigue puedes encontrar pistas para tu respuesta personal.

sábado, 23 de abril de 2016

NOS QUEJAMOS

Cuando algo se nos tuerce, nos quejamos.
Cuando las cosas no salen como proyectamos, nos quejamos.
Cuando sentimos dolor, nos quejamos.
Pero todo se nos da para aprender.
Todo lo que viene a nuestra vida es para enseñarnos.
Cuando seamos capaz de aceptar, aprenderemos de todo.

El video que sigue nos ilustra en esta realidad.


viernes, 22 de abril de 2016

LEEMOS A HENRI CAFFAREL


EL CUERPO Y LA ORACIÓN[1]

Esos innumerables hindúes, al amanecer, en las riberas del Ganges, de pié, perfectamente inmóviles, con los ojos cerrados… ¿Cómo dudar, viéndoles, que el cuerpo desempeña una función en la oración? Sí, es seguro, el cuerpo mismo pide también orar; aspira a Dios: “Mi corazón y mi carne claman ansiosos por el Dios viviente.” (Salmo 84, 3). El testimonio prueba que todos los que, un día, tuvieron la buena idea de recurrir e él, lo han encontrado totalmente dispuesto a colaborar. Y yo sé que, a veces, cuando el alma está muy agobiada, son felices dejándole que actúe: “Señor como no puedo pensar en ti ni puedo hablarte, al menos escucha el lenguaje de mi cuerpo prosternado” Pero ¿cómo se les puede ocurrir la idea de asociar la oración al cuerpo a los que piensan mal de él? En primer lugar basta con pensar bien. En realidad el hombre es una unidad, un cuerpo animado, un alma encarnada, es un todo. No diré “el cuerpo que tengo” sino “el cuerpo que soy”. El cuerpo es la cara visible de la persona: es “yo que actúo”, “yo que estoy presente”, “yo quien me expreso”

Pero pensar bien no es suficiente, es preciso actuar en consecuencia: no tratar el cuerpo con ligereza. Decimos que hay que amarle: está incluido en el deber urgente de amarse a sí mismo. Y primero cuidarle: velar por el alimento, la higiene, el reposo, el sueño, el ejercicio físico, el deporte… ¡Cuántos pecados, faltas por omisión, en este dominio y nunca se reprochan! Pero subamos un escalón: es preciso educarlo con inteligencia, paciencia, perseverancia, es decir corregir sus defectos y cultivar sus virtudes. Mejor aún, es preciso “habitar el propio cuerpo”, realizar el “matrimonio del cuerpo con el espíritu”, aunque la expresión no dirá nada al que no ha hecho esta experiencia vital. Más alta aún está la ambición del cristiano: para él se trata de adquirir un “cuerpo espiritual” (1Co, 15, 44), totalmente “impregnado” del Espíritu Santo. A los mismos corintios, San Pablo les propone este increíble ideal: “El cuerpo es para el Señor, y el Señor para el cuerpo” (1 Co 6, 13). Pero en verdad ¿es esto tan sorprendente siendo que el cristiano se nutre del cuerpo resucitado de Cristo?

Pero la mayor vocación del cuerpo es la de ser un lenguaje, lo cual se comprende de manera conmovedora a la cabecera de un ser querido que ha perdido el uso de la palabra y de sus miembros. Poner en práctica los recursos del cuerpo para expresar la vida profunda es un gran arte; es verdad en las relaciones humanas, no es menos cierto en las relaciones con Dios. A cada uno le corresponde descubrir las que mejor responden a su oración íntima, siguiendo sus disposiciones actuales. ¡Qué deseable es que el hombre de oración alcance esta sinfonía del cuerpo y del espíritu! Todavía debe estar convencido de que es posible, quererla y ejercitarse en ella. Pero es evidente que se puede orar, e incluso hacer una oración admirable en los trastornos y enfermedades. Con el cuerpo torturado por el sufrimiento, se nos ofrece otra forma de participar en la oración, la de Cristo en la cruz. Sano o enfermo, feliz de vivir o dolorido, el cuerpo debe ser como una custodia  para el alma que ora, una transparencia de Dios: “Glorificad entonces a Dios en vuestros cuerpos”, escribía San Pablo a los corintios (1 Co 6, 20). Y a los romanos (Rm. 12, 1): Por lo tanto, hermanos, yo os exhorto por la misericordia de Dios a ofrecer vuestro cuerpo (es la palabra cuerpo la que está en el texto griego) como hostia viva, santa, agradable a Dios: este es el culto espiritual que debéis ofrecer.

 Henri Caffarel



[1] Texto traducido de la Lettre nº 214 de los END de Francia (pgs. 32-33) que a su vez cita los « Cahiers sur l’Oraison » n° 116 - mars-avril 1971 - Numéro spécial « Le Corps et la Prière »

jueves, 21 de abril de 2016

PECADORES




Estos días el papa Francisco nos invita a que tengamos la humildad de reconocernos pecadores. Decimos que si, que lo somos, pero normalmente de la boca para afuera.

Pensamos que esto es así porque ¿cuántas veces aceptamos las críticas a nuestros comportamientos? Es verdad que cuando alguien dice algo de nosotros no siempre tiene razón, pero también es cierto que puede haber una verdad que no queremos aceptar.

Para empezar nosotros reconocemos que necesitamos más humildad para entender que no somos perfectos y que gracias a la misericordia de los que nos rodean podemos seguir viviendo a pesar de nuestras imperfecciones.

Que Dios nos ayude a corregir en nuestro carácter todo aquello que pueda dañarnos a nosotros mismos o dañe a los demás.

Un abrazo


Huellas

miércoles, 20 de abril de 2016

TODOS SOMOS UNO

Cada uno andamos a lo nuestro
No paramos de aquí para allá.
Vamos con prisa
Queremos cumplir un intenso programa que nos hemos impuesto.
Y en el camino
no vemos lo más importante
Cada persona que nos cruzamos es parte de nosotros
Porque todos somos uno


El siguiente video recrea este mensaje de unidad


martes, 19 de abril de 2016

ENTREVISTA A HÉCTOR GRIJALVA

Héctor Grijalva, neurólogo y doctor en Psicoterapia.

LA IMPORTANCIA DE PRACTICAR MEDITACION

"El violento se torna tranquilo y el angustiado, sereno"

Cambiar de cerebro
Años de experiencia y estudios clínicos llevan a este neurólogo a asegurar que la meditación provoca cambios profundos en la personalidad. Ha trabajado con niños, jóvenes en riesgo, reos y suicidas aplicando la meditación con excelentes resultados. Ha participado en el I congreso de terapia y meditación que se ha celebrado en la facultad de Psicología Blanquerna de Barcelona, donde más de treinta ponentes expusieron sus estudios y teorías sobre cómo la práctica de la meditación obra beneficios y modificaciones en el cerebro. Grijalva, en concreto, habló sobre la manera como el sistema nervioso interviene en los cambios profundos que produce la meditación.
En el primer hospital donde trabajé observé que llegaba un número considerable de personas que habían intentado suicidarse. Demasiadas.

¿De qué edades?
De todas las edades, pero muchos jóvenes. Se iniciaba la década de los ochenta y decidí estudiar el tema, incluso le propuse al gobernador del estado crear un centro de prevención del suicidio, y estuvo de acuerdo.

¿Cómo es eso?
La prensa le cuestionaba porque achacaban el elevado número de suicidios al malestar social. Así, en el año 2000 inauguramos el centro de salud mental Agua Clara, destinado a prevenir el suicidio. Pero una vez abrimos las puertas empezaron a acudir una gran cantidad de personas con problemas de depresión, angustia, ansiedad...

Y no les cerraron las puertas.
¿Cómo iba a hacer eso? Busqué todas las técnicas y recursos posibles para ayudar a esas personas de la manera más rápida y efectiva y topé con la meditación, que no formaba parte de las estrategias terapéuticas.

¿Por qué recurrió a ella?
La terapia que realizamos, la Gestalt, utiliza disciplinas orientales, y ya en México nuestros ancestros, los aztecas, un pueblo de una elevada espiritualidad, meditaban. Años de experiencia me han servido para comprobar que la meditación es de gran ayuda para afrontar problemas psicológicos.

Cuénteme.
Todo el mundo sabe que la meditación consigue modificar algunos signos vitales, como la reducción de la frecuencia cardiaca, la atenuación del ritmo respiratorio, la lentificación del flujo sanguíneo y una elevación considerable de los umbrales del dolor, el frío, el hambre y la fatiga.


Todo esto ha sido ya medido y comprobado.
Pero lo que ya es más curioso es que provoca cambios profundos en la personalidad: el violento se torna tranquilo y el angustiado se vuelve sereno, y eso significa cambios profundos en el interior de las neuronas.

¿Cambios en las neuronas?
Sí, las investigaciones más recientes, las últimas realizadas en la Universidad de Wisconsin, se centran en los cambios que la meditación produce en las enzimas, en el interior del ADN. Eso que nosotros hemos comprobado clínicamente.

¿Que la personalidad se puede transformar?
Sí. Hemos efectuado talleres en los que se combinan la psicoterapia Gestalt y la meditación en niños de 9 años con TDAH, y los chicos redujeron su hiperactividad y mejoraron la atención.
¿Fue un estudio clínico?
Sí, realizado durante un año escolar en la ciudad de Aguascalientes, con alumnos de cuarto grado de primaria.
Se fue animando y acabó llevando la meditación a las cárceles.
Realizamos otro estudio con presos sentenciados a largas condenas, casi todos ellos por delitos graves, como homicidio o narcotráfico, y que habían manifestado su deseo de suicidarse. El resultado fue excelente. Y también el que obtuvimos con adolescentes y jóvenes de barrios violentos.

¿Por qué hay tanta violencia en su país?
El principal problema es la violencia intrafamiliar, que se inicia con la agresión a la pareja, después a los hijos y después a toda la sociedad. La cadena suele ser peleas entre los cónyuges, maltrato a los hijos y, en consecuencia, violencia en el colegio, la sociedad, depresión, adicciones y, finalmente, a menudo, el suicidio.

Hará falta un tratamiento social.
Estoy proponiendo a las autoridades que la meditación se convierta en un recurso de salud pública.

¿Cómo reaccionan esos jóvenes violentos ante la meditación?
Eran chavales de barrios muy violentos que ya habían sido detenidos por la policía varias veces y les ofrecimos la posibilidad de sustituir las sanciones por talleres de modificación de conducta. Conseguimos cambios en su personalidad tras un año de trabajo de meditación en movimiento.
No debe de ser fácil que la gente se avenga a meditar.
Es muy difícil, porque tenemos unas estructuras legales muy rígidas y la mayoría de las personas, tanto juristas como reos, jóvenes como adultos, asocian la meditación con temas metafísicos y poco convincentes. Cuesta mucho trabajo convencerlos.
Sin embargo, los resultados están ahí.
Sí, y hoy hay cientos de investigaciones absolutamente solventes que demuestran que la meditación reduce el miedo, el estrés y la ansiedad porque disminuye la expresión de genes proinflamatorios y la actividad de la amígdala.

¿Es cierto que aumenta la memoria?
Estudios muy recientes afirman que la meditación consigue un aumento de la concentración de neuronas en regiones cerebrales como el hipocampo izquierdo, relacionado con el aprendizaje, la concentración y la memoria. Hay que seguir investigando.

La vanguardia 

lunes, 18 de abril de 2016

¿QUIÉN SOY YO?



El ser humano a lo largo de la historia se ha preguntado repetidamente por su ser y su esencia.
La pregunta básica a contestar es ésta: ¿Quién soy yo?
La cabeza no tiene respuestas seguras. Hay que ir más allá....

Deja que esa pregunta permanezca el día de hoy contigo. No trates de dar una respuesta al uso. Deja que siga resonando durante toda la noche y cuando a la mañana siguiente despiertes que siga acompañándote.


Solo desde el silencio y la compasión brotará su respuesta

domingo, 17 de abril de 2016

PONEMOS LA CARA DE JESÚS


JUAN 10, 27-30
27 Mis ovejas escuchan mi voz: yo las conozco y ellas me siguen, 28 yo les doy vida definitiva y no se perderán jamás ni nadie las arrancará de mi mano.

29 Lo que me ha entregado mi Padre es lo que más importa, y nadie puede arrancar nada de la mano del Padre.

30 El Padre y yo somos uno.


Corto, pero intenso. Así es este evangelio. Jesús y Dios son uno. Jesús es la cara que Dios nos ha enseñado. Es una cara alegre, cercana, misericordiosa. Es una cara amable y cariñosa.

Jesús es para nosotros la referencia a seguir, la Palabra a leer, la Vida a imitar. Y así seguimos al mismo Dios.

Los caminos de cada uno son los que son, los que ha elegido o los que las circunstancias le han encaminado a seguir. Y nadie somos quien para truncar, entorpecer e impedirlos. Nadie somos quien para juzgarlos.

Tenemos la convicción, creemos, que Jesús es la cara humana de Dios. Por eso hoy os proponemos poner la cara de Jesús y seguidle.


En el siguiente video nos invitan a ello, cada uno como quiera o pueda, pero poniendo la cara que pone el mismo Jesús.  


sábado, 16 de abril de 2016

viernes, 15 de abril de 2016

APRENDEMOS DE LA MADRE TERESA



Actitud 1. No negarle nada a Dios:

La Madre Teresa de Jesús, Gonxha Agnes Bojaxhiu ingresó a 18 años en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María (Hermanas de Loreto) con el deseo de “estar en las misiones”.
Un año más tarde llegaba a Calcuta y tras el noviciado estuvo destinada a la Escuela Bengalí Medium femenina de St. Mary hasta 1948, año en que el Señor la llamó a fundar las Misioneras de la Caridad. Tal era el deseo de entrega de Teresa que hizo un voto particular a Dios de “no negarle nada”.  Esta sería la raíz profunda de su felicidad interna, una felicidad probada por una oscuridad espiritual en la que vivió casi 40 años.

Actitud 2. Abrazar con misericordia:

Siendo hermana de Loreto, Teresa escuchó la voz de “su Esposo Crucificado” que le pedía que saciara su sed “sirviéndole en los mas pobres de los pobres”. Era el 10 de septiembre de 1946 y el Señor le pedía que actuara Su Misericordia: “Ven, ven, llévame a los agujeros de los pobres. Ven, sé Mi luz”. La “sed” por “salvar almas” que sintió Teresa desde el comienzo de su vida religiosa se concretaba ahora por la unión mística con Cristo en “amar y sufrir y salvar almas”. Teresa fue configurada por el deseo del corazón de Jesús, la sed de Cristo crucificado la convirtió en “la Hermana de los barrios miserables”

Actitud 3. Contemplar y transparentar a Dios en el corazón del mundo:

En la Congregación de las Misioneras de la Caridad (establecida el 7/10/1950) el Señor fue convocando a hermanas llamadas a ser portadoras “del amor de Dios... el amor de un Dios infinitamente sediento”. Solo una mística arraigada radicalmente en el amor de Dios podía ser y contagiar a otras el deseo de ser “un apóstol de la alegría” mientras vivía una soledad profunda en su corazón. Las misioneras de la caridad hicieron real la misericordia de Dios para saciar a Cristo hambriento entre los más pobres, cuidando su cuerpo y su espíritu “No somos trabajadoras sociales. Somos contemplativas en el corazón del mundo.”
Describen su misión como dar a conocer a los más despreciados que son “importantes para Dios”, pero no predicando, sino “haciendo las cosas con amor” de manera que las personas se sentían “tocadas por la gracia de Dios”

Actitud 4.  Encontrarse con el crucificado en oscuridad.

La correspondencia de la madre Teresa desveló lo que ocultaba su sonrisa. La Madre escribía desde el “dolor y oscuridad”, desde el sentimiento de un “anhelo doloroso de Dios” que “el lugar de Dios en mi alma está vacío... no puedo explicar la tortura y el dolor... El ha tirado, como despreciada a la hija de Su amor”.  Como fueron entendiendo sus confesores y directores espirituales, no estaba pasando la “clásica noche oscura de los grandes místicos”. Parece ser que la vivencia de profunda soledad y abandono de Madre Teresa era una identificación total con Jesús en el Huerto, en la Cruz. Jesús la hacía una con El en su desolación total. Teresa aprendió a vivirlo como la parte espiritual de su obra como “una participación del sufrimiento redentor de Cristo” y por extensión una “identificación con aquellos a los que servía”. Encontramos aquí la misericordia de Dios en Teresa y por Teresa de Dios con los últimos de los últimos de la India. En palabras de la madre “Toda la desolación de la gente pobre, no sólo su pobreza material, sino su miseria espiritual debe ser redimida, y debemos participar de ello” Teresa no entendía lo que estaba viviendo, lo asumía como parte de su servicio a Dios y su misión y, mientras tanto, los reconocimientos internacionales a “Su obra” crecían casi tan rápido como la congregación.

Actitud 5. “Amar continuamente, dar y seguir dando hasta que os duela”

Estando “miserablemente seca y helada” Teresa encuentra en su deseo de Dios la fuerza para pedir una identificación total con su Esposo Crucificado “Imprime en mi alma y mi vida los sufrimientos de Tu corazón”
En medio de este absoluto despojamiento espiritual, la madre Teresa no dejó de viajar por medio mundo para (muy a su pesar) recibir reconocimientos, dar conferencias y abrir nuevas comunidades.
En medio de su sentimiento abisal de abandono y ausencia, esta mística de la misericordia afirmaba “Deseo ardientemente encender la luz del amor en el corazón de cada criatura de Dios”. Y sin duda fue luz que brilló entre los pobres más pobres de la India esos que “no tendrían fuerza ni para aguantar la caña”
Madre siguió hasta su muerte sumida en una profunda oscuridad pero se mantuvo fiel a su amor a Jesús hasta su ultimo aliento. En su lecho de muerte un médico hindú pidió a su acompañante que le trajera el Sagrario: “vaya a casa y tráigale esa caja... Esa caja, ese templo que traen y ponen en su habitación y que Madre mira todo el tiempo... Madre estará muy tranquila... ella simplemente mira y mira y mira esa caja”.

Actitud 6. Perseverar. Porque Dios es fiel.

Y el Señor hizo que la luz que encendió en “su pequeña” brillara.  Han pasado 68 años desde que la Madre visitara por primera vez los “barrios mas miserables” de Calcuta un 21 de diciembre de 1948. En la actualidad la congregación de las Misioneras de la Caridad la forman unas 4.500 hermanas en 133 países y tiene una rama masculina y una contemplativa. En este tiempo las misioneras de la Caridad han sido testigos de la misericordia de Dios entre, moribundos, pobres, prostitutas, leprosos, enfermos de Sida... en quienes Dios sigue sediento de amor y ternura.


José María Segura sj

jueves, 14 de abril de 2016

LA MISERICORDIA




En la Bula Misericordiae Vultus, n.15 el papa Francisco nos dice: “Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos.

 Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos”.

De todas ellas hoy vamos a pensar en perdonar las ofensas. Nos dice el papa que el perdón es una fuerza. Nosotros a veces pensamos que el perdón es una humillación, pero no es así. Perdonar nos da vida, una vida nueva mejor a la anterior y además esa fuerza es la que nos da valor para seguir viviendo y perdonando y nos enseña a ser humildes para saber pedir perdón.

A todos los que nos leéis os pedimos perdón si en algún momento os hemos hecho algún daño. Os queremos amigos

Un abrazo

Huellas

miércoles, 13 de abril de 2016

LOS PROBLEMAS



Eso que acostumbramos a hacer, que es darle vueltas y vueltas a los problemas, pues resulta que no es lo más sano.
Somos expertos en amargarnos la vida, en bloquearnos, en maldecir nuestra mala suerte, en criticar, en condenar, en arrojar sapos por las manos y la boca...
¡Y, sin embargo, todo está dispuesto para nuestro crecimiento!
Despertad, despertad, dice el sabio

Y aprended, aprended, porque todo se nos ha dado para ser felices.

martes, 12 de abril de 2016

SEGLARES



Ha sido alrededor de esta última Semana Santa: Los laicos desconocen su naturaleza y su situación en la iglesia católica, en relación con los clérigos. No sospechaba que fuera tanto. En las cofradías se sienten más autónomos. La costumbre tira y están cargados de buena voluntad. Además les mueve la razón turística. Aman su tierra y sus tradiciones.

Pero en la iglesia primitiva, la celebración eucarística y demás acciones dependían solo de la comunidad. Los que presidían eran feligreses absolutamente normales (hoy serían los seglares). También mujeres. La mayoría, casados. Los nombraba la comunidad.

El sacramento del orden: Imposible probar que Jesús lo fundara. Al contrario, Jesús mostró -con palabras y hechos- que no quería sacerdotes. Ni él mismo era sacerdote ni lo fue ninguno de los "Doce" (ni Pedro, el considerado primer Papa), ni Pablo. Ni el orden episcopal. Es creación de la Iglesia, que puede modificar o suprimir, si conviniera.

La crisis de la Iglesia perdurará y aumentará mientras no acabe con los dos estamentos cerrados actuales: sacerdotes y seglares, ordenados y no ordenados. Se resolverían de un plumazo muchos problemas, como la ordenación de las mujeres, la cuestión del celibato, la desatención de poblaciones rurales, el malestar en la iglesia, el vergonzante alejamiento progresivo de los fieles, etc.

Efectivamente, el episcopado y el sacerdocio se desarrollaron en la Iglesia al margen de la Escritura, justificándose más tarde como parte del dogma. Hasta llegar a definir al seglar o laico por vía negativa: es el no clérigo, el no ordenado. De modo que el 99% (y décimas) de los cristianos quedaron rebajados y oscurecidos.

El foso de la separación se fue abriendo y solidificando primero, con el Edicto de Milán (313), por el que Constantino, emperador romano, integró a la iglesia cristiana en el Estado. Los seglares se transformaron en súbditos, bajo el poder de los clérigos; segundo, con la exigencia de la “ordenación” para ejercer cargos en la comunidad cristiana (principios del siglo V); tercero, con la Reforma Protestante (siglo XVI): La teología postridentina llegó a equiparar iglesia católica y jerarquía. Magisterio curial o Iglesia oficial-institucional son, hoy, los nombres de la iglesia católica en los medios de comunicación… y, desgraciadamente, en la mayoría de los fieles seglares.

Pío XI, promotor de la Acción Católica, admitía que los seglares pertenecen a la Iglesia. Pío XII avanzó en el camino correcto: Los seglares son Iglesia. Ives Congar -hijo de la formación clerical- llegaría al extremo de afirmar que únicamente la jerarquía es esencial para la existencia de la Iglesia. A pesar de haber publicado el primer gran ensayo de una teología del laicado.

El Vaticano II continuó fixistamente con la distinción clasificatoria: ordenados / seglares. Pues el sacerdocio común del pueblo de Dios se distingue esencialmente [¡descarriado adverbio!] del sacerdocio jerárquico o ministerial ('Lumen Gentium', nº 10). Sin embargo, el Nuevo Testamento no conoce ningún sacerdocio, ni sacramental ni común.

Los no ordenados son instrumentalizados como ayudantes, como prolongación del brazo de la jerarquía y siempre subordinados totalmente a ella. -Los seglares pertenecen a la Iglesia, pero solo de manera limitada son Iglesia (Vat.II: 'Decreto sobre el apostolado de los seglares', nº 6 s)-.

El CIC (Código de Derecho Canónico – 1983) y el Sínodo episcopal sobre los laicos (Roma, 1987) dejan el estado de la cuestión como está. Además, el canon 207 #1 lo reafirma añadiendo -en contra de toda evidencia histórica- que esos dos estamentos fueron instituidos por Dios. ¡Hasta el presidente del Consejo Pontificio para los laicos es un cardenal o un arzobispo!

Así vivimos hoy, volviendo la mirada atrás, hiriendo la sensibilidad de la sociedad actual y a Jesús de Nazaret… que no quería sacerdotes.

“Esta iglesia es por esencia una sociedad desigual, es decir, una sociedad que comprende dos categorías de personas: los pastores y el rebaño... Estas categorías son tan distintas entre sí que solo en el cuerpo pastoral residen el derecho y la autoridad necesaria para promover y dirigir a todos los miembros hacia el fin de la sociedad; la multitud no tiene más deber que el de dejarse conducir y seguir como dócil rebaño a sus pastores” (De la encíclica 'Vehementer nos' al clero y pueblo de Francia, 11 de febrero de 1906, del Papa san Pío X).

Por ahora, no hay más cera que la que arde.

¡FELIZ PASCUA!



José Antonio Revuelta


Eclesalia

lunes, 11 de abril de 2016

GRACIAS



Te invitamos hoy, amigo internauta, a un ejercicio de consciencia durante todo este día. A cada persona que te encuentres y te trata con esmero dile al menos en tu interior "gracias".
Cada gesto que recibas, "gracias".
Cada sensación agradable "gracias".
Y así hasta el final de día.

Cuando te acuestes trata evocar todas las veces que dijiste a lo largo del día "Gracias" y quédate con la sensación agradable que eso te deja.

domingo, 10 de abril de 2016

SÍGUEME

Lago Tiberiades: lugar de la escena del evangelio

JUAN 21, 1-19

1 Algún tiempo después se manifestó de nuevo Jesús a los discípulos junto al mar de Tiberíades, y se manifestó de esta manera:

2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (es decir, Mellizo), Natanael el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. 3 Les dijo Simón Pedro:

- Voy a pescar.

Le contestaron:

- Vamos también nosotros contigo.

Salieron y se montaron en la barca, pero aquella noche no cogieron nada. 4 Al llegar ya la mañana, se hizo presente Jesús en la playa, aunque los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Les preguntó Jesús:

- Muchachos, ¿tenéis algo para acompañar el pan?

Le contestaron:

- No.

6 Él les dijo:

- Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis. La echaron y no tenían en absoluto fuerzas para tirar de ella por la muchedumbre de los peces. 7 El discípulo aquel, el predilecto de Jesús, dijo entonces a Pedro:

- Es el Señor.

Simón Pedro entonces, al oír que era el Señor, se ató la prenda de encima a la cintura, pues estaba desnudo, y se tiró al mar. 8 Los otros discípulos fueron en la barca (no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros) arrastrando la red con los peces. 9 Al saltar a tierra vieron puestas unas brasas, un pescado encima y pan. 10 Les dijo Jesús:

- Traed pescado del que habéis cogido ahora.

11 Subió entonces Simón Pedro y tiró hasta tierra de la red repleta de peces grandes, ciento cincuenta y tres; a pesar de ser tantos, no se rompió la red. 12 Les dijo Jesús:

- Venid, almorzad.

A ningún discípulo se le ocurría cerciorarse preguntándole: «¿Quién eres tú?», conscientes de que era el Señor. 13 Llegó Jesús, cogió el pan y se lo fue dando, y lo mismo el pescado.

14 Así ya por tercera vez se manifestó Jesús a los discípulos después de levantarse de la muerte.

15 Cuando acabaron de almorzar, le preguntó Jesús a Simón Pedro:

- Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?

Le respondió:

- Señor, sí; tú sabes que te quiero.

Le dijo:

- Apacienta mis corderos.

16 Le preguntó de nuevo, por segunda vez:

- Simón de Juan, ¿me amas?

Le respondió:

- Señor, sí; tú sabes que te quiero.

Le dijo: -Pastorea mis ovejas.

17 La tercera vez le preguntó:

- Simón de Juan, ¿me quieres?

Pedro se puso triste porque la tercera vez le había preguntado: «¿Me quieres?», y le respondió:

- Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.

Le dijo:

- Apacienta mis ovejas. 18 Sí, te lo aseguro: Cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás los brazos y otro te pondrá el cinturón para llevarte adonde no quieres. 19 (Esto lo dijo indicando con qué clase de muerte iba a manifestar la gloria de Dios).

Y dicho esto, añadió:

- Sígueme.


El evangelio de este domingo contiene una escena de la vida ordinaria de aquella época y acaba con una palabra: sígueme.
Aquí está la clave. Porque seguir a alguien es:
- confiar con él.
- estar convencidos que nos hará bien.
- saber que con él estaremos seguros y en paz.
- dejarnos guiar.
El que nos invita a seguirlo es Jesús, el Maestro, el Señor, Dios.
Por tanto, si creemos en Jesús, solo nos queda seguirlo porque así nos irá muy bien, porque seremos felices.
Aquí está la calve de nuestra vida: seguir a Jesús. Escucharle a Él. Dejar que Él nos lleve de la mano. Conocer cómo hizo Él y abandonarnos a Él. No hay más. Eso es todo.

El siguiente video nos explica de una manera sencilla qué bien nos irá si seguimos a aquel en el que confiamos.