martes, 28 de febrero de 2017

¿QUÉ URGE MÁS RESOLVER EN LA IGLESIA? EL SEGUIMIENTO DE JESÚS



Los problemas, que hoy más preocupan a clérigos y laicos que actualmente se interesan por los asuntos de la Iglesia, ¿son los problemas más graves que tiene la Iglesia en este momento?, ¿son esos los problemas que hay que afrontar cuanto antes?
Creo que es urgente afrontar estas preguntas porque no sé si lo más apremiante, en este momento, es aclarar si los divorciados vueltos a casar pueden o no pueden recibir la comunión. Como tampoco sé si no admite espera posible el hecho de que cuatro cardenales (y algunos grupos integristas) estén en desacuerdo con el papa Francisco.
Por supuesto, es un asunto muy grave la cantidad abrumadora de abusos de menores, el hecho de que el Vaticano ni ha firmado, ni pone en práctica, los derechos humanos. Ni los puede poner mientras siga en vigor el actual Derecho Canónico. Con las enormes consecuencias que todo esto entraña.
No sé si estoy en lo cierto al plantear estas preguntas y estas dudas. En cualquier caso, a mí me parece que, debajo de estas cuestiones, hay un problema de fondo que nos asusta. Y nos asusta de verdad. Me refiero a la relación que tiene, mantiene y vive esta Iglesia, que tenemos, con el Evangelio de Jesús.
No estoy dudando de si la Iglesia cree o no cree en el Evangelio. Eso, por supuesto, está fuera de duda. Es más, si el Evangelio ha llegado hasta nosotros, eso se lo debemos a la Iglesia, que lo ha creído y lo ha enseñado a lo largo de los siglos. Pero es que el problema no está en si la Iglesia cree o no cree en el Evangelio. El problema está en si la Iglesia vive o no vive el Evangelio.
Más en concreto, a mí me parece que el problema está en si la Iglesia, tal como la vemos y la vivimos, "sigue" o "no sigue" a Jesús. Porque no olvidemos esto nunca: el problema más grave, que planteó Jesús (según los evangelios) fue el problema del "seguimiento". De manera que incluso la fe, en Dios y en Jesús, se hace imposible cuando se divorcia y se desentiende del seguimiento de Jesús.
Y lo que yo veo, tanto en la Jerarquía como en los fieles, es que la Iglesia vive preocupada por la fidelidad de los cristianos a la fe. La fidelidad al seguimiento de Jesús no le quita el sueño a nadie. Y conste que, concretamente en los evangelios sinópticos, mientras que la fe se menciona 36 veces, del seguimiento se habla 57 veces.
Y es que la fe, como conjunto de creencias y prácticas religiosas, se puede reducir fácilmente a un asunto privado y a una serie de costumbres que integramos en nuestra vida sin demasiados problemas. Mientras que el seguimiento de Jesús, si nos atenemos a los relatos de los evangelios que lo explican, exige –como punto de partida– fiarse de Jesús hasta tal punto, que se renuncia a lo más fundamental (familia, trabajo, dinero, seguridad, proyectos...) porque asumir la forma de vida de Jesús es más determinante que todo lo demás.
¿No estamos haciendo en la Iglesia una especie de componenda entre fe y seguimiento, que termina no siendo ni lo uno ni lo otro? Me temo que estamos –y vamos a seguir– angustiados por temas marginales, mientras que, al problema capital de la Iglesia, nunca nos atrevemos a hincarle el diente.
Y así, nos interesan una serie de asuntos secundarios, al tiempo que la relación de fondo entre la Iglesia y el Evangelio, ahí está. Y seguirá estando hasta que el "ser o no ser" obligue a tomar en serio el problema que de verdad nos urge. Como urge un salvavidas al que se está ahogando.

José Mª Castillo
Religión Digital


lunes, 27 de febrero de 2017

PADRE ANGEL, PRESIDENTE MENSAJEROS DE LA PAZ

El padre Ángel, durante su intervención en el Fórum Europa
Padre Ángel: “Los españoles somos responsables de la indiferencia con que Europa ha recibido la crisis de los refugiados”


El presidente de Mensajeros de la Paz reclama “más políticos a los que le duelan los pobres”
"El Estado somos todos. Hay miles de héroes solidarios anónimos, que hacen lo que pueden por mejorar la sociedad”

Allí estaban Patxi López, Albert Rivera, la defensora del Pueblo, representantes de sindicatos, embajadas, empresas... El hotel Ritz acogió, como todos los días, un desayuno del Fórum Europa, en esta ocasión, con el padre Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz. Pero los invitados de honor eran otros: en una de las mesas, una docena de los "sin techo" de la iglesia de San Antón, la única petición que hizo el religioso antes de aceptar la conferencia.
"Ellos son los grandes invitados. Y no teman, que no van a desaparecer las joyas, como pasó en la noche de los Goya", bromeó ante el presidente de la gestora, Javier Fernández, encargado de presentarle. Fernández, vecino del padre Ángel, lo definió como "una de esas contadas personas que han dedicado su vida a cambiar el mundo, y construir una sociedad fieramente humana".
En su intervención, el sacerdote pidió a Dios "que nos conceda más políticos a los que le duelan los pobres", y bromeó con el color de su corbata, "igual la cambio, porque veo que es del mismo color que la de Trump". "Si soy de algún partido, es de esa coalición que es la Iglesia, que me enseñó a ser un hombre que quisiera a los demás", aclaró
El padre hizo un repaso de su "sueño" que arrancó, junto a Ángel Silva, hace 54 años, y que hoy se encuentra en medio centenar de países de todo el mundo, atendiendo a refugiados, sin techo, niños, ancianos.... "Quiero hablar de que un mundo mejor es posible", señaló el religioso, quien formuló una denuncia esperanzada.
"Hemos visto personas malviviendo en las calles y tiritando de frío, en las fronteras de Europa y en las calles de Madrid. Los refugiados no sólo se mueren en Grecia, también en nuestras playas de Cádiz, como Samuel, que apareció con esos calcetines blancos y el chándal oscuro", señaló el padre Ángel, rotundo: "Los españoles somos responsables de la indiferencia con que Europa ha recibido la crisis de los refugiados, aunque es verdad que se están empezando a hacer cosas".
Parafraseando al cardenal Madariaga, el presidente de Mensajeros de la Paz señaló que "los refugiados no son ilegales, son indocumentados", y que "la migración es un derecho humano, por eso no puede ser ilegal".
El religioso quiso volver a agradecer al cardenal Osoro "que haya cumplido mi sueño de tener abierta una iglesia las 24 horas del día", donde se puede concretar que "la solidaridad es una realidad tangible". Y es que "la solidaridad es patrimonio de todos, no es de izquierdas o derechas, ricos y pobres, los que creen y los que no, es patrimonio de todos".
Una solidaridad que "es tocar, es abrazar, es apretar el corazón, es besar y dejarse besar. No sólo es dar limosna, sino mirar a los ojos, tocar", desde la fe, la esperanza y la caridad, con las miradas de Vicente Ferrer, la madre Teresa o el Papa Francisco. "Y también obispos incómodos, como el de Tánger, o Pedro Casaldáliga".
Una solidaridad que es patrimonio de todos. "Todos somos Estado. ¿Es que los que no somos funcionarios no somos Estado? Hay miles de héroes solidarios anónimos, que hacen lo que pueden por mejorar la sociedad", afirmó el padre Ángel, para quien "la familia no está en crisis, lo diga quien lo diga y aunque lo dijeran en la plaza de Colón". "La familia siempre está ahí, sin exigir perdón ni pedir explicaciones".
"Bendita sea la familia. Pero cuando hablo de la familia no me refiero solo a la familia tradicional. Sería absurdo defender y valorar sólo un tipo de familia. Es la más valorada por los españoles, y dentro están los 'nuevos modelos familiares', algunos tan viejos como el mundo. Familias de uniones civiles, monoparentales, hijos de mamás solteras y mamás viudas..."... y ahí se quedó.
En cuanto a los divorciados vueltos a casar, el religioso subrayó, con palabras del papa Francisco, que "no sólo no se tienen que sentir excomulgados, sino que tienen que vivir y madurar como miembros activos en la Iglesia. Ya no se puede decir que todos viven en pecado mortal". Y es que "nadie puede ser condenado para siempre, dice el Papa, que pide amplitud de miras para discernir quién tiene acceso a los sacramentos. Es mezquino decir si una persona responde solo a una ley o una norma general. El confesionario no debe ser una tortura, sino un lugar para la misericordia del Señor".
"La paz es posible. Y todo lo que es posible es obligatorio, dijo Juan XXIII", recalcó el religioso, quien pidió "ser valientes aunque a veces nos suponga algún inconveniente. La fuerza del amor nos hace serlo".
En el turno de preguntas, el padre Ángel reconoció no tener opinión sobre la maternidad subrogada, ahora en el debate. "Lo importante es querer, aprender a querer".
¿Cuánto "cuesta" un refugiado?, le preguntaron. "Exactamente lo mismo que cualquier otra persona", respondió, recordando que en Lesbos "lo que hay son campamentos de concentración, donde hay demasiados guardias y demasiada poca ayuda humanitaria". Igual sucede con otros muros, como los de Ceuta y Melilla.
Sobre el celibato, respondió a la gallega: "El celibato es opcional, cuando uno acepta las normas lo hace libremente". Sobre las mujeres, recordó: "Yo siempre pedí que las mujeres fueran sacerdotes, pero desde que llegó este Papa he comprendido que el problema de la Iglesia no es que los curas y las monjas no casemos, sino que estemos cerca de los desfavorecidos. Pero llegará, igual que ha llegado que haya mujeres presidentas. Llegará ese día".
¿Quiere ser obispo? "A los obispos les suelen elegir entre la gente más normal, que saben, y yo no soy muy normal. Uno puede trabajar desde el lugar en el que está. No tengo sueño de ser obispo ni cardenal, pero sí me hubiera gustado ser médico. Después de ser cura, ser médico tiene que ser precioso".
"A veces los que critican a los que dan son los que no dan" respondió a los críticos contra las grandes empresas que donan dinero a las ONG, y reivindicó que "la corrupción es el peor de los pecados mortales. El pecado se puede perdonar, la corrupción no".
Sobre Donald Trump, el padre Ángel mostró su esperanza en que "cambiará. No es posible que en las manos de una sola persona haya tanto poder, y no seamos capaces de orientarle. Y si no cambia por las buenas, le cambiarán por las malas (destituyéndole, no de otra forma)".
¿Por qué se cierran las iglesias? "El Papa Francisco dice le entristece ver los horarios en las puertas de las iglesias". El día 13 se va a abrir otra en Barcelona, y también se van a seguir abriendo más restaurantes "Robin Hood". Siempre, desde esa "coalición" a la que pertenece, la Iglesia. Y desde el amor a los hombres. Porque, como siempre se encarga de recordar, los sufrientes son los únicos, junto a Dios, ante los que tenemos que arrodillarnos.

Jesús Bastante, Religión Digital,  febrero de 2017.


domingo, 26 de febrero de 2017

NACIMOS PARA VIVIR NO PARA ACUMULAR DINERO Y PREOCUPACIONES


MATEO 6, 24-34
24 Nadie puede estar al servicio de dos señores, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.

25 Por eso os digo: No andéis preocupados por la vida pensando qué vais a comer o a beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Fijaos en los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan; y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellos?

27 ¿Y quién de vosotros, a fuerza de preocuparse, podrá añadir una hora sola al tiempo de su vida?

28 Y ¿por qué andáis preocupados por el vestido? Daos cuenta de cómo crecen los lirios del campo, y no trabajan ni hilan. 29 Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como cualquiera de ellos.

30 Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, la viste Dios así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?

31 Conque no andéis preocupados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. 32 Son los paganos quienes ponen su afán en esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.

33 Buscad primero que reine su justicia, y todo eso se os dará por añadidura.

34 Total, que no andéis preocupados por el mañana, porque el mañana se preocupará de sí mismo. A cada día le basta su dificultad.

Este evangelio nos presenta dos formas de vivir. Una, la de quienes anhelan cada día tener más dinero para vivir mejor y esa es su única o principal preocupación. Dos, la de aquellos que confían en Dios y saben que disponen de capacidades suficientes para vivir felizmente con poco.

Jesús nos invita a esta segunda manera de vivir. No podemos caer en la tentación de querer cada día tener más y trabajar más para acumular más. Porque esa forma de vivir es agotadora. Podemos conseguir más dinero, pero ese dinero no nos va a hacer más felices.
Por eso Jesús nos invita a “olvidarnos” un poco del dinero, a tomar conciencia que cuando se tiene lo suficiente lo que consigamos a mayores no nos da una pizca de felicidad. Se trata de vivir no de ganar dinero ni de estar llenos de preocupaciones.

Pedimos a todos los equipistas que nos apuntemos a vivir, a acompañar, a estar con los amigos, a ocuparnos de las necesidades de los demás que podemos paliar, a vencer la codicia, a ser generosos, a ser compasivos, a saber perdonar. Porque si hacemos esto estamos siendo felices. No podemos esperar a la muerte para querer vivir desde ahí. Porque la eternidad ya ha comenzado. Es el tiempo de olvidarnos de acumular, es el tiempo de vivir como si hoy fuese el día definitivo en nuestra vida.


En el siguiente video se nos invita a eso. Porque podemos vivir de otra manera. Feliz domingo.   

sábado, 25 de febrero de 2017

CUANDO NO PUEDA MÁS

Bella canción de Luis Guitarra
Cuando no pueda más
Él seguirá ahí: esperándote



viernes, 24 de febrero de 2017

CÓMO EXPLICARTE EL MUNDO, CRIS



Aberasturi sobre su hijo con parálisis cerebral: "Cris es como debería ser Dios"

Aberasturi escribe sobre su hijo con parálisis cerebral .

Cris tiene 36 años, un biberón de batido rosa y unas manos pequeñas. Es uno de los 120.000 paralíticos cerebrales que hay en España.

En 'Cómo explicarte el mundo, Cris', Andrés Aberasturi escribe a quemarropa sobre su hijo
El padre le habla al hijo como si éste le estuviera entendiendo todo. El padre le pregunta como si el chaval -en cualquier momento, ¿te imaginas la fiesta?- le fuera a responder cuatro frescas. El padre le cuenta noticias de los sobrinos Andrés y Pablo como si Cris supiera quiénes son Andrés y Pablo. El padre trata de estrecharlo contra sí mismo como si este manoteo desmadejado de Cris fuera un abrazo intencionado.

Cuando uno tiene un hijo con una parálisis cerebral -cuenta el padre-, "hay que vivir como si".

Esta historia tiene 36 años -los que tiene Cris-, pero comenzó a escribirse hace tres. Un poco en trance y en vigilia. Un poco a pesar de uno mismo. Un poco a quemarropa. Todas las cursivas que van a leer a continuación -si es que están dispuestos a leer un alegato oscuro- están sacadas del libro Cómo explicarte el mundo, Cris (La Esfera de los Libros). El resto salió de una tarde que pasamos con Cristóbal y su padre, el periodista Andrés Aberasturi. Que tiene una dilatada carrera profesional. Que tiene varios premios. Que tiene algunos poemarios, sí. Y que también un hijo con parálisis cerebral.

-Hay algo que sí que sabemos hacer bien mi hijo y yo.
-Dinos.
-Chocar las manos como los americanos. Mira.
Y las chocan. Plas.
Las manos. Las del hijo: blancas, húmedas y pequeñas. Que no necesitan ni una sola sesión de quiromancia porque se leen solas.
"Las manos de mi hijo no empuñarán banderas ni fusiles, ni moldearán el barro, ni escribirán sonetos. Pero las manos de mi hijo nunca harán daño".
(...)
"Ayer tu madre, sin venir a cuento, ha comentado casi de pasada, con un dolor sencillo, que una de las cosas que más echa de menos es no haber podido llevarte nunca de la mano"

El día en que nació, Cristóbal Aberasturi Páez lo hizo sin diagnóstico y sin paladar, y al poco le tuvieron que fijar la lengua con puntos para que no se la tragara. El padre aún recuerda aquella boca amoratada y rota, "deformada por las pinzas que debieron usar para operarle"; aquella cabeza pinchada.
Los padres preguntaban y preguntaban y preguntaban por aquella lengua imposible. Y entonces hubo un médico cabrón que les reprendió por tanta pregunta.
-¿Pero acaso va a hablar su hijo?

El periodista nos cuenta que aquella UCI de Neonatología era "un cuadro de El Bosco". Y enumera las escenas del retablo. "Bebés del tamaño de un puño entubados", "trocitos de carne palpitante", "cuerpitos mutilados", "niñitos transparentes como hojas de sándalo", "trasplantados de urgencia", "niños ya condenados"...
"Hay un silencio raro en Neonatología. Allí la gente no nos hablábamos, como una forma de respeto a los otros padres, como una forma de no querer saber". Lupe hacía algo hermosamente extraño cada vez que se acercaba a darle el biberón al hijo. Todas las mañanas, antes de acudir a Neonatología, la madre se pintaba. Los labios. Los ojos. Las mejillas. Para que la viera guapa el hijo que no miraba.
(...)
"Cuánto habréis aprendido con él' [te dicen]. Tan solo el enunciado me parece grotesco, radicalmente cruel (...). Renuncio y maldigo a cualquier experiencia positiva nacida de tu sufrimiento".
A los tres meses se fueron con la lengua en su sitio, pero con el diagnóstico en ninguna parte.
Cristóbal es Cris. Que tiene un hermano de 40 años que se tumba con él en el suelo para las siestas de verano. Que siempre se anda chupando la mano. Que de bebé "no conoció otra cosa que putadas, cada vez que alguien se le acercaba era para inyectarle, para abrirle la boca, para hacerle daño...".
En el Centro de Paralíticos Cerebrales El Despertar hay 57 residentes, una quietud de astillero y una atmósfera de pabellón de reposo.
Cris es una de las 120.000 personas con parálisis cerebral que hay en España. Una persona irrepetible. Un tipo insólito.
A Cris le gusta la piscina, levantar las piernas cuando está tumbado, vivir a su aire "como un gato".
A Cris no le gusta la ducha, que le mojen la cabeza, el aliento del secador en el pelo.
-¿Crees en Dios?
-Creo que Dios es él. Mi hijo es como debería ser Dios. Aunque yo no querría que fuera Dios, claro... Yo querría que llegara a las cuatro de madrugada hasta arriba, como los otros, con una copa de más.
(...)
"No había flores, Cris. No había ramos de flores ni cajas de bombones ni ese revuelo tan alegremente perturbador de las visitas. Tu llegada al mundo apenas se celebró".

Andrés Aberasturi no lloró con el primer desamor. No soltó una lágrima con la primera pelea o aquel traspiés profesional. Tampoco lo hizo cuando murieron sus padres. Sí lo hizo cuando el hijo se le moría después de todo.

"Le operaron de la cadera y tuvo una infección generalizada en todo el cuerpo. En casa veíamos que no iba bien. Las heridas no le cerraban. Los ojos se le empezaban a hundir. La doctora nos puso en una tesitura: o volvemos a intentarlo de este modo [más dolor, más sondas] o le dejamos que se vaya tranquilamente. Decidí que haríamos lo que dijera su madre. Es la que tenía todo el derecho a decidir. Ella y su hermano dijeron que por supuesto había que intentarlo. La verdad, la puta verdad, es que yo habría dicho que le dejaran tranquilo".

Escribe en el libro: "Lloraba por primera vez, lloraba sobre tu cuerpo dormido, lloraba sobre aquel brazo casi inmóvil a fuerza de vendajes para que no te quitaras la vía hacia tus venas, lloraba como nunca había llorado (...); y mirándote a los ojos solo te murmuraba: 'Perdóname, perdóname, perdóname...'".
(...)
"Ni tan siquiera puedo ponerte un tono de voz, soñar una palabra tuya articulada, un sonido que no sea el sonido de tu risa o de tu angustia, que no sea el sonido de tu mundo de sonidos, pequeño, conocido, comprensible. ¿Te imaginas una palabra tuya?"
-Tu hermano no va a andar -le dijo un día al mayor (que era pequeño).
-Da igual, papá. Ande o no ande, le vamos a querer igual.
Si pudiera hacerlo aquí y ahora, Andrés se pondría a fumar mientras nos cuenta todo esto. Se encendería otro cigarro a pesar de su enfermedad pulmonar crónica. Pero estamos en la residencia. En una sala que nos han dejado. Y Cris tiene media mano metida en la boca y odia el humo.
Los pulmones. Como espoletas. Hubo una vez en que una neumonía casi se le lleva al hijo. Es de esas ocasiones en que los padres tuvieron un miedo glacial y cansado. "Le ponías la mascarilla y se la arrancaba. En medio de la crisis, le agarré muy fuerte. Él también. Aquello no le iba a dar oxígeno, era una abrazo animal, lo más parecido a lo que haría un orangután. Un abrazo entre su angustia y mi miedo".
(...)
"Entonces te planteas la gran decisión de la residencia (...). Para muchos es tirar la toalla, rendirse (...). Para otros es aún peor: se trata de quitarnos el problema de encima, una forma disimulada de abandono, de olvido (...) ¿Qué estamos haciendo, Cris, hijo mío? ¿Por qué no te seguimos teniendo con nosotros? ¿Nos estamos inventando coartadas para liberarnos la conciencia? Para decirlo claramente: ¿Somos culpables y te abandonamos?"
Desde la vivienda familiar de Cris hasta El Despertar hay 40 minutos en coche. Vienen sus padres. Y el hermano. O los tíos.
Cuando Cris vivía todavía en casa -hará una década-, se iban de vacaciones los cuatro en un Chrysler Voyager que parecía una botica con ruedas. Una familia y un mapa. Los amigos del hermano mayor, a sus 15 años, tenían que pasar el "examen" de ver a Cris con naturalidad, que a lo mejor estaba tranquilamente tumbado en el pasillo. "Este es mi hermano", les decía. En plan "es uno de los nuestros". Y allí -a la edad de la mafia con espinillas- se hacían lazos de sangre.
"Ves crecer a los chicos de su edad. Y llegan los Reyes y el tuyo no sabe quiénes son los Reyes. Y llega la comunión y él no va a hacer la comunión. Ni sabrá de la selectividad. Ni de un primer beso con la pareja... Todos esos momentos. Nunca hicimos una tragedia cara afuera. Pero es inevitable pensarlo".
Andrés acude a la residencia una vez por semana a verlo. Le habla, le toca, le explica cosas de los sobrinos. Le cuenta como si.
(...)
"¿Cuántas veces has tenido sed y no lo he sabido? ¿Cuántas noches has sentido frío y no he estado para arroparte? ¿Cuántas veces te ha dolido la cabeza sin que yo lo supiera? (...) Nunca has llorado, Cris, nunca, y cuántas veces he necesitado ese llanto tuyo, ese caudal de lágrimas y penas para acercarte a mi pecho y apalomarte".

Escribe Javier Sádaba en unas líneas introductorias que el libro de Andrés "difícilmente soporta un prólogo". "Más aún: añadir algo puede estropearlo, interponer un cuerpo extraño entre él y su hijo Cris".
Nosotros nos íbamos ya.
-¿Se va uno jodido de aquí?
-Esa es la gran contradicción. Cuando te vas de la residencia, su estado es un alivio. Sé que no me echa de menos, que no sufre porque me vaya, no me castiga por ello, no me lo recrimina... Te da cierta tranquilidad egoísta... Lo que yo daría por haberle escuchado una sola palabra. Una sola... Y que esa palabra fuera mamá.




(Foto : CARLOS GARCÍA POZO. PEDRO SIMÓN. El Mundo 2016)

jueves, 23 de febrero de 2017

Y BAJÓ A LOS INFIERNOS (1)




Siempre nos hemos preguntado que quiere decir eso de: …”y bajó a los infiernos” de nuestro credo. Nos queremos quitar la pregunta de la cabeza porque no lo entendemos. Pero hemos leído un texto de  J. Ratzinger donde nos dice: “en vez de apartar a un lado la pregunta, ¿no deberíamos más bien aprender a comprender que este artículo del credo, que en el curso del año litúrgico corresponde al Sábado Santo, nos resulta hoy especialmente cercano, que refleja en muy gran medida la experiencia de nuestro siglo? De todos modos, en el Viernes Santo la mirada se dirige al Crucificado; el Sábado Santo, en cambio, es el día de la “muerte de Dios”. Nietzsche decía «Dios está muerto, nosotros lo hemos matado». Estas frases expresan el contenido del Sábado Santo, el «descendió a los infiernos».
Los discípulos de Emaus dicen que su esperanza ha muerto y eso les lleva al más completo vacío. Pero no se dan cuenta que la imagen de Dios que ellos se habían hecho debía morir para poder vivir con mayor grandeza.
Por eso Eichendorff escribió:
«Tú eres el que destruye dulcemente/
sobre nosotros lo que construimos,/
a fin de que contemplemos el cielo:/
de eso no me quejo».
Por eso en la Iglesia y en la vida de cada uno debemos llegar a ese momento del silencio, del vacío absoluto, del bajar a los infiernos, para desde allí, una vez que Dios haya destruido todos nuestros vanos razonamientos, podamos contemplar la maravilla de la grandeza de Dios.
Seguiremos con este tema.
Un abrazo



Huellas

miércoles, 22 de febrero de 2017

LAS CINCO ETAPAS DEL DUELO

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En esta cuarta etapa el doliente comienza a comprender la certeza de la muerte y expresa un aislamiento social en el que se rechaza la visita de seres queridos.

Se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Sentimos que nos preocupamos mucho por cosas que no tienen demasiada importancia mientras que levantarse cada día de la cama se siente como una tarea realmente complicada. Estos sentimientos muestran que el doliente ha comenzado a aceptar la situación. La frase que contiene la esencia de esta etapa es “Extraño a mi ser querido, ¿por qué seguir?”
En esta etapa la atención del doliente se vuelve al presente surgiendo sentimientos de vacío y profundo dolor. Se suele mostrar impaciente ante tanto sufrimiento sintiendo un agotamiento físico y mental que lo lleva a dormir largas horas. Además la irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo ya que durante esta etapa se enfrenta a la irreversibilidad de la muerte.
Si bien el doliente siente que esta etapa durará por siempre es importante considerar que la depresión de este proceso de duelo no es sinónimo de enfermedad mental  sino que se trata de una respuesta adecuada a una gran pérdida por lo que las emociones de la depresión deben ser experimentadas para sanar. Sé paciente contigo mismo y recuerda que sentir esta depresión es la manera de salir de ella.


Es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiéndonos una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido.

El doliente llega a un acuerdo con este acontecimiento trágico gracias a la experiencia de la depresión. Esta etapa no significa que estamos de acuerdo con esta muerte sino que la pérdida siempre será una parte de nosotros. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora. La frase que resume la esencia de esta etapa es “Todo va a estar bien”.
Esta etapa consiste en aceptar la realidad de que nuestro ser querido se ha ido físicamente por lo que debemos comprender que esta nueva realidad que vivimos sin él será nuestra realidad permanente de ahora en adelante. Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida.
La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. Esta introspección te permitirá realizar una evaluación de tu vida y analizar cuál es el crecimiento obtenido durante este proceso a partir del cumplimiento de asuntos irresueltos. Esto se debe a que puedes observar que las cosas malas le suceden a la gente buena y a la gente mala también, por lo que la muerte no es percibida como un “castigo” sino como parte de la vida.


*Elisabeth Kübler-Ross (Zurich 1926 – Arizona 2004) psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, fue una de las mayores expertas mundiales en temas de la muerte, personas moribundas y cuidados paliativos. Fue pionera en el campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte.

martes, 21 de febrero de 2017

LAS CINCO ETAPAS DEL DEULO


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Cuando ya no es posible ocultar o negar esta muerte comienza a surgir la realidad de la pérdida y su consecuente dolor.

Si bien los sentimientos de enojo estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiéndose este enojo al ser querido fallecido, a nosotros mismos, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas. Se siente un resentimiento hacia la persona que nos ha dejado causando un inmenso dolor en nosotros pero este enojo se vive con culpa haciéndonos sentir más enojados aún. La frase que podría contener la esencia de esta etapa es “¿Por qué yo? ¡No es justo!”, “¿Cómo puede sucederme esto a mí?” Esta comprensión del “por qué” de las cosas puede ayudarte a encontrar una cierta paz.
Puedes preguntarte, “¿Dónde ha estado Dios cuando me sucedía esto?”. De acuerdo a la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, es importante que los familiares y amigos del doliente dejen que éste exprese libremente su ira sin juzgarlo o reprenderlo ya que este enojo no sólo es temporal sino que, principalmente, necesario. Debajo de esta ira ilimitada se encuentra el dolor producido por esta pérdida. Si somos capaces de identificar esta ira y expresarla sin temores podremos comprender que ella es parte del proceso de curación.
Para eso se pueden emplear diversos métodos de expresión como escribir una carta al ser querido fallecido para expresar tu enojo, establecer un diálogo imaginario con ellos para compartir tus sentimientos, hablar con un amigo o familiar, realizar ejercicios físicos o bien practicar la meditación como un camino para calmar y canalizar estas emociones abrumadoras.


En esta etapa surge la esperanza de que se puede posponer o retrasar la muerte de la persona moribunda.

La etapa de negociación puede ocurrir antes de la pérdida, en caso de tener a una familiar con enfermedad terminal, o bien después de la muerte para intentar negociar el dolor que produce esta distancia. En secreto el doliente busca hacer un trato con Dios u otro poder superior para que su ser querido fallecido regrese a cambio de un estilo de vida reformado. Este mecanismo de defensa para protegerse de la dolorosa realidad no suele ofrecer una solución sostenible en el tiempo y puede conducir al remordimiento y la culpa interfiriendo con la curación.
Se desea volver a la vida que se tenía antes de que muriera el ser querido y que éste vuelva a nosotros. Se concentra gran parte del tiempo en lo que el doliente u otras personas podrían haber hecho diferente para evitar esta muerte. Las intenciones de volver el tiempo atrás es un deseo frecuente en esta etapa para así haber reconocido a tiempo la enfermedad o evitar que el accidente sucediera. La frase que resume esta etapa es “¿Qué hubiera sucedido si…?” Nos quedamos en el pasado para intentar negociar nuestra salida de la herida mientras pensamos en lo maravillosa que sería la vida si éste ser querido estuviera con nosotros.

Esta fase del duelo suele ser la más breve de todas las etapas ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo que supone un trabajo agotador para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con pensamientos y fantasías que no coinciden con la realidad actual. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente siguiendo una rutina que le brinde a tu mente la comodidad de realizar tareas regulares.

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lunes, 20 de febrero de 2017

LAS CINCO ETAPAS DEL DUELO


Las 5 etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido, según Elisabeth Kübler-Ross”.

Las 5 etapas del duelo según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross* es una de las descripciones más populares conocidas sobre el tema.  Esta dice que los dolientes no atravesarán por ellas en un orden prescrito sino que se trata de un marco que nos permite iniciar un proceso de aprendizaje donde finalmente comprenderemos que es posible convivir con esta pérdida y continuar en una realidad en la que este familiar ya no estará.  Esta autora afirmó que después de la muerte se inicia un proceso por el cual las personas tienen que afrontar este adiós.
Estas etapas etapas no suceden de forma seguida, ya que entramos y salimos de ellas, hasta aceptar la muerte como algo inevitable del vivir. La clave de estas etapas es comprender cómo se produce este proceso de duelo y en qué etapa se encuentra la persona..


Cuando una persona se entera de la enfermedad terminal o muerte de un ser querido, su primera reacción es negar la realidad de esta noticia devastadora.

La negación consiste en el rechazo consciente o inconsciente de los hechos o la realidad de la situación. Este mecanismo de defensa busca amortiguar el shock que produce la nueva realidad para sólo dejar entrar en nosotros el dolor que estamos preparados para soportar. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de los hechos. La frase que podría resumir la esencia de esta etapa es “Esto no me puede estar pasando a mí”.
En este primer momento, el mundo pierde sentido y nos abruma. Nos preguntamos cómo podemos seguir adelante. No es que estemos negando que la muerte o la pérdida se hayan producido sino que nos invade un sentimiento de incredulidad de que la persona que amamos no la veremos nunca más. Los sentimientos de esta etapa nos protegen brindando a nuestro cuerpo y mente un poco de tiempo para adaptarse a esta nueva realidad sin la persona fallecida. Luego el doliente comienza a sentirse como si lentamente estuviera despertando, recordando lo sucedido progresivamente.

Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo es importante destacar que  si el doliente perdura durante mucho tiempo en ella puede llegar a ser perjudicial ya que al no aceptar lo que les ha ocurrido, no son capaces de enfrentar esta pérdida y seguir adelante. Cuando esta negación se hace persistente, la represión podría también dar lugar a enfermedades físicas como malestar estomacal, dolor de pecho o hipertensión. 

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domingo, 19 de febrero de 2017

AMAD A VUESTROS ENEMIGOS


Mateo 5, 38-48

…Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os perdiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su solo sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos…Por tanto, sed perfectos como vuestro padre celestial es perfecto.

¡Qué difícil resulta lo que nos propone hoy el evangelio! Vuelve a leer el párrafo de arriba: amad a vuestros enemigos porque todos los hombres somos de Dios. ¿Se puede maldecir la mano, el ojo o el pie? ¿No somos todo el cuerpo uno? ¿No somos todos imagen de Dios?

Entonces: todos formamos una unidad en torno a Dios. Por eso, este evangelio nos invita a amar a todos, también a los “malos”, a los que no cumplen las normas, a los asesinos, a los corruptos, a los beatos, a los buenos, a los indiferentes. ¿Por qué hay tanta variedad? ¿Por qué hay gente que quiere hacer daño? ¿Hemos parado a pensar las circunstancias que cada uno ha vivido? ¿Dónde está sino la libertad? Puede que no lo comprendamos, pero es la realidad que vivimos.

Hoy Jesús nos invita a amar a todos. Y hay una razón esencial para ello: porque todos hemos nacido de Dios. Cuando conseguimos hacer esto, ya somos perfectos, porque nada más tenemos que hacer.

Amigos de los Equipos ser cristiano es una manera de vivir, conocer los Equipos es una suerte, vivir en matrimonio es una vocación, ser persona es tener esencia divina. Todo eso nos ha de llevar a la verdad: hemos nacido para amar. Feliz domingo.      

sábado, 18 de febrero de 2017

PERDÓNAME

El perdón es una manera sublime de amor.
Que disfrutes de la canción.
Que te ayude a saber perdonar.

 

viernes, 17 de febrero de 2017

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA



Cuento tomado del libro escrito por José Carlos Bermejo, titulado: “Regálame más cuentos con salud”.

Cuentan que, a media noche, hubo en la carpintería una extraña asamblea. Las herramientas se habían reunido para arreglar las diferencias que no las dejaban trabajar.
El Martillo pretendió ejercer la presidencia de la reunión, pero enseguida la asamblea notificó que tenía que renunciar:
- No puedes presidir, Martillo –le dijo el portavoz de la asamblea-. Haces demasiado ruido y te pasas todo el tiempo golpeando.
El Martillo aceptó su culpa, pero propuso:
- Si yo no presido, pido que también sea expulsado el Tornillo, puesto que siempre hay que darle muchas vueltas para que sirva para algo.
El Tornillo dijo que aceptaba su expulsión, pero propuso una condición:
- Si me voy, expulsad también a la Lija, puesto que es muy áspera en su trato y siempre tiene fricciones con los demás.
La Lija dijo que no iría, a no ser que fuera expulsado el Metro. Afirmó:
- El Metro se pasa todo el tiempo midiendo a los demás según su propia medida, como si él fuera el único perfecto.
Estando la reunión en tan delicado momento, apareció inesperadamente el Carpintero, que se puso su delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Trabajo la madera hasta acabar un mueble. Al terminar su trabajo. Se fue.
Cuando la carpintería volvió a quedar a solas, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando el Serrucho, que aún no había tomado la palabra, habló:
- Señores, ha quedado demostrado que todos tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades; son ellas las que nos hacen valiosos. Así que propongo que no nos centremos tanto en nuestros puntos débiles, sino en la utilidad de nuestros puntos fuertes.
La asamblea valoró que el Martillo era fuerte; el Tornillo unía y daba fuerza; la Lija era especial para afinar y limar asperezas; y observaron que el Metro era preciso y exacto. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

-       Quizás evoco algún grupo al que pertenezco y me siento semejante a alguna de las herramientas.

-       Algunas características de los demás me resultan más difíciles de aceptar para trabajar en equipo.


-       Creo que yo podría mejorar mis relaciones si aceptara mejor algunos límites de los demás, tales como….

jueves, 16 de febrero de 2017

EL ESPÍRITU



Nos podríamos preguntar qué hace el Espíritu en nosotros. Creemos que nos renueva y nos da vida.
Poco a poco nos hemos ido olvidando del Espíritu. Hablamos del Padre, del Hijo, Jesús, pero muy poco del Espíritu. Pero Jesús se fue y nos dijo que nos dejaba el Espíritu, así que es a Él al que debemos acudir para limpiar y renovar nuestro corazón.
Somos muy tibios, nuestra mediocridad espiritual es patente y eso nos sucede porque no estamos apoyados en el Espíritu. Sólo podemos renovarnos y renovar la Iglesia aferrándonos a Él.
Solo el Espíritu puede poner más luz en el cristianismo actual. Por eso hemos pensado que quizá sería buena una regla de vida que suponga que al levantarnos cada mañana digamos: Ven Espíritu divino… De su manos seremos más ardientes y más contagiosos de la alegría de haber conocido a Dios. Y tendremos mucha más fuerza.
Por eso digamos juntos: VEN ESPÍRITU DIVINO…
Un abrazo

Huellas

miércoles, 15 de febrero de 2017

EL ARCHIMILLONARIO


Se llama Armando Fuentes Aguirre y usa el Seudónimo "Caton", es un  Periodista Mexicano brillante y vale la pena leer su Nota.

Me propongo demandar a la Revista "FORTUNE", pues me hizo víctima de   una omisión inexplicable. Resulta que PUBLICÓ LA LISTA DE LOS HOMBRES MÁS RICOS DEL PLANETA, Y EN ESA LISTA NO APAREZCO YO!
Aparecen, el sultán de Brunei y también los herederos de Sam Walton y  Takichiro Mori. Figuran ahí  también Personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y los Mexicanos Carlos Slim y   Emilio Azcárraga.
SIN EMBARGO, A MI NO ME MENCIONAN EN LA REVISTA "FORTUNE".
Y YO SOY UN HOMBRE RICO,INMENSAMENTE RICO. Y si no, vean ustedes:
TENGO VIDA, QUE RECIBÍ NO SÉ POR QUÉ, Y SALUD, QUE CONSERVO NO SÉ   CÓMO.
TENGO UNA FAMILIA, Esposa adorable que al entregarme su vida me  dio lo mejor de la mía; Hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; Nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa   Paternidad.
 TENGO HERMANOS, que son como mis Amigos, y TENGO AMIGOS que son como   mis Hermanos.
 TENGO GENTE que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la   que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.
TENGO CUATRO  LECTORES a los que cada dí a les doy gracias porque leen bien lo que yo   escribo mal.
TENGO UNA CASA, y en ella muchos Libros (mi Esposa diría  que tengo muchos Libros, y entre ellos una Casa).
POSEO UN PEDACITO DEL MUNDO en la forma de un huerto que cada año me da  manzanas que habrán acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el  Paraíso.
TENGO UN PERRO que no se va a dormir hasta que llego, y que me  recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.
TENGO OJOS que ven y OÍDOS que oyen; PIES que caminan y MANOS que  acarician; CEREBRO que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí  no se me habían ocurrido nunca. SOY DUEÑO de la  común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y TENGO FE EN DIOS que guarda para mí  infinito amor.
¿ PUEDEN EXISTIR MAYORES RIQUEZAS QUE LAS MÍAS ?
¿ Por qué, entonces, no me puso la Revista "Fortune" en la Lista de los Hombres más ricos del Planeta ?


¿ Y A TI, CÓMO TE CONSIDERAN ?  RICO O POBRE?
 
HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE,  QUE LO ÚNICO QUE TIENE ES : DINERO...
 
Armando Fuentes Aguirre (Caton)

martes, 14 de febrero de 2017

lunes, 13 de febrero de 2017

ENTREVISTA A HOWARD GARDNER



Científico de Harvard: “Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”


Howard Gardner es un prominente neurocientífico estadounidense, psicólogo, profesor de Harvard y autor de la teoría de las inteligencias múltiples. Ha recibido innumerables reconocimientos por su trabajo entre ellos el Premio Príncipe de Asturias. Lo entrevistó el diario La Vanguardia de España sobre sus teorías y sus concluyentes planteamientos invitan a la reflexión
“Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable”, sostiene.

¿Por qué cuestiona que la inteligencia es lo que miden los tests?
Porque yo soy un científico y hago experimentos y, cuando mido la inteligencia de las personas, descubro que algunas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario.

¿Y si hay personas diversas es porque también tiene que haber diversos talentos?
Por eso he dedicado 400 páginas a describir siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

¿Y por qué no muchas más: la culinaria o la mística o la teatral o la ecológica?
Porque no cumplen los requisitos que sí cumplen esas. Y espero acabar demostrando que además hay una inteligencia naturalista, otra pedagógica y otra existencial para plantearnos preguntas trascendentes. Pero no más.

Hoy los colegios ya plantean sus programas según esas inteligencias múltiples.
Y yo no me dirigía a los pedagogos, pero fueron ellos los primeros que adoptaron mis teorías.

Tipos de inteligencia
Hay siete tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal.

¿Por qué?
Porque comprobaban cada día en las aulas que las categorías de tonto o listo no cubren la diversidad del talento humano. Y, por tanto, que los tests de inteligencia no miden realmente nuestras capacidades, sino sólo la de resolverlos.

Su teoría, además, era cómoda para consolar a niños con malas notas y a sus papás.
Se abusó de ella al principio porque no se comprendió bien. En Australia, la administración la manipuló para explicar que había grupos étnicos que tenían inteligencias diferentes de otros.

¡Qué peligro!
En ese punto, empecé también a preguntarme por la ética de la inteligencia y por qué personas consideradas triunfadoras y geniales en la política, las finanzas, la ciencia, la medicina u otros campos hacían cosas malas para todos y, a menudo, ni siquiera buenas para ellas mismas.

Esa ya es una pregunta filosófica.
Pero yo soy un científico e inicié un experimento en Harvard, el Goodwork Project, para el que entrevisté a más de 1.200 individuos.

¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.

A mí se me ocurren algunas excepciones...
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre E CE: excelentes, comprometidos y éticos .

¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.

Para hacerte rico, a menudo estorba.
Pero sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.

Resulta tranquilizador saberlo.
Hoy no tanto, porque también hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito.

“Señor, hazme casto, pero no ahora”.
Como san Agustín, en efecto. Otra mirada estrecha lleva a estudiantes y profesionales comodones a ser lo que consideramos inerciales, es decir, a dejarse llevar por la inercia social e ir a la universidad, porque es lo que toca tras la secundaria; y a trabajar, porque es lo que toca tras la universidad..., pero sin darlo todo nunca.

Sin ilusión, la vida se queda en obligación.
Y otros son transaccional es: en clase cumplen lo mínimo y sólo estudian por el título; y después en su trabajo cumplen lo justo por el sueldo, pero sin interesarse de verdad limitan su interés y dedicación. Y son mediocres en todo.

¿No descubren algún día de su vida algo que les interese realmente?
Algunos no, y es uno de los motivos de las grandes crisis de la madurez, cuando se dan cuenta de que no hay una segunda juventud. Otra causa es la falta de estudios humanísticos: Filosofía, Literatura, Historia del Pensamiento...

¡Qué alegría! Alguien las cree necesarias...
Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.

¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.

¿En qué país influyó más su teoría de las inteligencias múltiples?
En China editaron cientos de títulos sobre inteligencias, pero las entendieron a su modo: querían que su hijo único fuera el mejor en todas.

Pues no se trata exactamente de eso.
Cada sociedad y persona entiende lo que quiere entender. Cuanto mayor te haces, más difícil es adaptar tu vida a un descubrimiento y más fácil adaptar el descubrimiento a lo que ya creías que era la vida. Por eso, voy a clase a desaprender de mí y aprender de los jóvenes.

(La Vanguardia. Panorama.com.ve)