jueves, 27 de julio de 2017

LA FAMILIA TRADICIONAL


  
Muchas veces hablamos de la familia tradicional como algo a lo que debemos volver porque es un ideal. Pero esa familia no existió realmente, sino que se basaba en una gran presión social sobre la mujer para aceptar su realidad. Son familias propias de mediados del siglo XX cuando se alarga la esperanza de vida y la riqueza crece.
Mucha gente celebra hoy bodas de plata y de oro, pero eso era impensable en otros tiempos porque la esperanza de vida era de 40 años. Hoy la promesa de "para toda la vida" se vuelve más difícil de cumplir.
Por otra parte antes morían muchas mujeres al dar a luz y también muchos niños al nacer. Así que los matrimonios solían ser cortos.
Ya entrado el siglo XX, las familias seguían teniendo muchos hijos y como las madres y los niños no morían tanto, las familias aumentaron. Sólo a finales del XX las familias volvieron a su tamaño habitual debido a los métodos anticonceptivos.
Hoy, los problemas que vivimos como, el aborto, el divorcio, las familias monoparentales, los matrimonios homosexuales, en realidad son soluciones a problemas concretos: los embarazos no deseados, la incompatibilidad de caracteres, el cuidado de hijos cuando una pareja se rompe, la legislación necesaria para las parejas homosexuales que existen de hecho, etc. Pero claro queremos luchar contra los problemas sin aceptar las soluciones y eso es difícil.
¿Cual es la solución entonces a esta situación? Desde luego no se trata de mirar para atrás o buscar familias que vivieron en otros contextos. Debemos ver la verdadera realidad de nuestro momento y aceptar la diversidad que se da y desde ahí acercarnos a los demás, pero no creyéndonos mejores ni superiores, sino aceptando con humildad que cada familia puede buscar a Dios desde su forma de vivir en este momento histórico.
 Un abrazo
Huellas


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