domingo, 15 de octubre de 2017

TODOS ESTAMOS INVITADOS


MATEO 22, 1-14
1 De nuevo tomó Jesús la palabra y les habló en parábolas:
2 - Se parece el reinado de Dios a un rey que celebraba la boda de su hijo. 3 Envió a sus criados para avisar a los que ya estaban convidados a la boda, pero éstos no quisieron acudir.
4 Volvió a enviar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado los terneros y los cebones y todo está a punto. Venid a la boda."
5 Pero los convidados no hicieron caso: uno se marchó a su finca, otro a sus negocios; 6 los demás echaron mano de los criados y los maltrataron hasta matarlos.
7 El rey montó en cólera y envió tropas que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad. 8 Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los que estaban convidados no se lo merecían. 9 Id ahora a las salidas de los caminos, y a todos los que encontréis invitadlos a la boda."
10 Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.
11 Cuando entró el rey a ver a los comensales, reparó en uno que no iba vestido de fiesta, 12 y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?" El otro no despegó los labios.
13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes."
14 Porque hay más llamados que escogidos.

En este evangelio se nos invita al Reino de Dios. Es una fiesta, una comida a la que todos estamos invitados. ¿De quién depende acudir? De mi, de ti, de cada uno ¿Cómo tenemos que acudir? Convencidos de que vamos a una fiesta. No se puede ir de cualquier manera ni con reservas ni con miedos. ¿Caben todos? Sí. ¿Quién se excluye? El que no quiere ir.

No caigamos en la tentación de que Dios es solo nuestro, de los que tenemos fe, de los que estamos en la Iglesia, de los que rezamos. Dios es de todos y todos deseamos estar con Dios. Solo cuando tomemos conciencia de que todos nos importan es cuando verdaderamente estaremos creyendo en Dios. Porque todos tenemos un sitio en la boda del Reino de Dios.

Nuestra fe nos invita a incluir, a acompañar, a escuchar, a amar a todos. Cuando pensamos que somos mejores que los demás, que tenemos más méritos que otros, que Dios nos ha de recompensar por lo que hacemos nos estamos apartando de la fe.

Dios se ha dado todo a todos y todos anhelamos estar con Él, verle cara a cara. Y eso ya puede ser ahora y aquí. Porque aquí y ahora comienza el Reino de Dios. 

En el siguiente video nos invita a ello. Feliz domingo.



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